domingo, 22 de marzo de 2015

Sobre la pertenencia



¿Y por qué ya no escribes?, ¿Por qué no cuentas nada?

Porque me resulta más fácil no hacerlo que decir que no escribo porque no quiero escribir sobre ello, o que si escribiese ahora  sólo podría escribir de lo mismo, y que hay cosas que uno debe guardarse, sellarlas, envolverlas y quedárselas dentro.
Simplemente porque todas esas cosas fueron suyas. Simplemente porque las palabras nunca, ni de lejos, logran describir los hechos, y estos, una vez se lanzan al aire sin pensarlo, dejan de pertenecerle.

Y yo me quedo con mis historias, y me las guardo en el bolsillo, o en las paredes, o en las líneas de la palma de la mano, allá donde pueda recordar lo que quiera y olvidar lo que me interese.... y así, de un modo u otro, mis historias me pertenecerán para siempre.



miércoles, 30 de julio de 2014

Echar de menos




     Y echar de menos que siempre es mejor que echar de más. Y el amor urgente, sin tiempo. Despertarse cuando ni estás, dormirse cuando estás llegando. Y que eso sea mejor que otros momentos en los que uno tenía demasiado tiempo. Tanto tiempo que había de sobra para pensar en lo que sobraba.


     Me quedo con los minutos robados al sueño, con los abrazos dormidos y con los susurros de ojos entreabiertos. Con la certeza de que estás ahí sin saberlo. Con la conclusión que lo nuestro siempre ha sido de extremos.
Y con saber que lo que más me gusta en el mundo es echarte de menos.





domingo, 29 de junio de 2014