viernes, 16 de mayo de 2014

Cómo mola la gente que hace cosas



     Cómo mola la gente que no para, que tiene ideas, que las pone en práctica, que se molesta, que lo intenta.

Ya he dicho muchas veces que la belleza de libro es totalmente insulsa si no tiene nada detrás que la sustente. Porque sí, porque ya os habéis mirado a los ojos, qué bonitos, y ya toca el momento de: "¿qué haces en tu tiempo libre?"... Ese es el instante preciso en que se determina si alguien merece la pena o no.

Las habilidades y los hobbies pueden convertir a alguien en super-actractivo en dos segundos. Molan los tíos que cocinan y lo hacen bien, los que hacen cosas con las manos, los que tienen paciencia con los niños, los que dibujan, los que saben de bricolaje, de diseño, o de cualquier otra cosa que yo no entienda...Y por supuesto molan las tías que hacen lo mismo, que tienen otras cosas en la cabeza a parte de arreglarse el pelo.

Mola hacer cosas. Cualquier cosa que no sea 24 horas de tele. Cualquier cosa que te suponga un pequeño reto, que te desarrolle, que te complemente.

Guay que seas tú mismo. Y guay que te de igual lo que otros piensen de ti. Así que, da vía libre a tus pasiones, vive para ellas, disfruta....y a molar...qué son dos días.



Railay-Krabi



    Railay es una preciosa península tailandesa en la zona de Krabi, compuesta de 3 playas, e inaccesible por tierra. La única forma de llegar es en barquitas desde Ao Nang. No hay puerto, así que toca mojarse y desembarcar tú mismo la maleta a peso en medio de la playa. La zona está compuesta básicamente de hoteles y restaurantes, y es muy famosa por lo espectacular de sus zonas de escalada.

De las 3 playas, Railay east, west y Phra Nang, la más impresionante es esta última.
Y como no tengo más que decir, que vayáis, que es una maravilla, os dejo unas fotos para haceros la boca agua. Playita, naturaleza y descanso.







jueves, 8 de mayo de 2014

Songkran, ¡el año nuevo tailandés!



     Esto fue una de las cosas imprevistas cuando estaba organizando mi viaje, resulta que me iba a pillar el Songkran, el año nuevo tailandés. Invadida de curiosidad me dirigí a San Google a ver en que iba a consistir el evento y no pude quedarme más sorprendida al ver que, entre los diferentes ritos, como plato fuerte entraba una "Guerra de agua callejera", que dicho sea de paso, posteriormente superó todas mis expectativas.

   Las celebraciones de año nuevo en Tailandia tienen lugar entre el 13 y el 15 de abril, y el tema del festival del agua parece ser que tiene su origen en que en esas fechas se limpian las casas a conciencia, las estatuas de Buda se bañan con agua y esencias y cosas similares. Tiene que ver con comenzar el año con limpieza, purificación, frescura. Y lo que tuvo un origen espiritual/religioso por lo visto se fue transformando en lanzar cubazos de agua a cualquiera que pasaba por la calle (los pasos intermedios para llegar a eso los desconozco, jejeje, pero es el tipo de cosa que me extraña no haya surgido en España).


    Pues bien, el día del "Water festival" es el 13 de abril, nosotros nos encontrábamos en Chiang Mai, que por lo visto es donde más se alargan las celebraciones. Ya un par de días antes, en los pueblos de alrededor, están los niños lanzando cubazos de agua a los vehículos que pasan por la carretera(lo viví en primera persona cuando iba en un Songtaew, bañada hasta las cejas, pero con el calor se agradecía, la verdad).
Y el día anterior al día grande, el 12 de abril, ya hubo un aperitivo de batalla callejera previa.

   Para el que no haya estado nunca en Chiang Mai, la parte antigua de la ciudad se encuentra entre unos canales/fosos que delimitan un cuadrado, alrededor de estos canales es donde tiene lugar la mayor concentración de gente durante la celebración de las batallas de agua, y al final se acaban recargando las "armas" en el propio río :




miércoles, 7 de mayo de 2014

Sonríe...(ahora que aún puedes)

   

     Y no pensar es la única manera eficaz de ser feliz.

Apaga la tele, no leas las noticias locales, no escuches las historias de nadie, haz como que no pasa nada.

Dedica tu tiempo a informarte de las grandes masacres, de esos países donde estar vivo es un regalo de alguien, compárate, ¿no estás tan mal no?. Qué cruel. Cruel compararse y cruel hacerlo por los motivos que uno lo hace. Por consuelo.

Y la gente muere en una guerra no sé sabe donde, y se suceden los secuestros, las violaciones...y tú, que pensabas que tu vida era un mierda y que no tenías futuro, hasta te dices que qué bien que no vives en el punto del planeta aquel que no sabes ni donde mierda está.

Y mañana te levantarás, sin empleo, (no importa, aún puedes mantenerte...o aún alguien puede mantenerte), sin vida propia (hace ya no sabes cuanto vives con tus padres, o abuelos, o compañeros de piso... a los 40...), sin expectativas (desengáñate, no las hay ni las habrá al menos en los próximos 20 años...)...y un día de repente tendrás 50, habrás pasado toda tu vida enganchando trabajos temporales, en el Mac-burguer y en el lavadero de coches de la esquina, a pesar de tener 2 Masters...(¿quién se gasta hoy varios miles de euros en un Master?,¿para qué?...lo más a lo que puedes aspirar es a hacer fotocopias de becario por 300 euros al mes...).

Y una mañana la vida se habrá pasado...y te dirás eso tan triste de ¿quién mierda me lo ha robado todo? (cuando realmente nunca has tenido nada)....y no tendrás ahorros, ni pensión, ni manera de alimentarte....y los periódicos contarán chuminadas de generaciones perdidas e idioteces de grandes gestas de recuperación macro-económica ...y sí, habrá más guerras en el mundo en lugares que no sabes ni que existen. Y ya no importará. Porque ya no tendrás ni tiempo de lamentarte.

No pienses. Pensar duele. Vuelvete ignorante. Se feliz. Sonríe ahora que aún puedes, más tarde nadie sabe, más tarde probablemente no puedas ni arreglarte los dientes.


sábado, 3 de mayo de 2014

Phuket-Patong beach



    Bueno, y estábamos en la famosísisima Phuket, y ¿mereció la pena?. Pues... vamos por partes.

    La playa en Patong Beach es bonita, está limpia, hace un tiempo estupendo....pero... es que yo soy española, del sur, vivo a media hora del Mediterráneo y estoy acostumbrada a pasar veranos enteros en la playa de toda la vida, así que "venir a Tailandia para ir a la playa" no era mi objetivo.
Por otra parte, si vienes de un clima frío, o de una zona donde no se tenga fácil acceso a la costa entonces Phuket te tiene que parecer la leche.

    Estuve allí un día y medio, y lo único que hice fue tirarme en la playa/piscina, bañarme y leer. Que estuvo bien, pero no veo que merezca la pena venir desde tan lejos sólo para eso, máxime cuando como ya he dicho lo tengo en mi tierra al alcance de la mano :))

Otra cosa es ir a las islas Phi phi o a Railay, eso sí que es espectacular y merece la pena el viaje.
Patong beach tiene un ambiente a lo Benidorm y una playa bastante decente, si es eso lo que buscas entonces ve allí. Si no te va ese rollo busca otra zona de Tailandia que las hay a montones.

Unas fotos de la playa:




jueves, 1 de mayo de 2014

Camboya-Siem reap



     Y tras dos semanas y media en Tailandia nos fuimos a Camboya, a Siem reap, única y exclusivamente para visitar los templos de Angkor Wat, pero teníamos tres días allí así que algo más nos dio tiempo de ver.

     Lo primero y más curioso fue la llegada al aeropuerto, ya en el avión te entregan unos formularios para rellenar:



Son tres formularios distintos (pero en todos pones exactamente los mismos datos...) que hay que entregar junto con 20USD y una foto tamaño carnet al llegar a la frontera. Allí un funcionario que solo sabe decir "Money, money", te los coge junto con tu pasaporte y una fila de 7 u 8 policías se los van pasando de uno a otro hasta que la última de la fila (única funcionaria-policial de paso fronterizo que he visto en mi vida haciendo punto de cruz mientras desempeñaba sus labores) grita tu nombre y por fin lo recoges de una vez. El sistema me parece bastante inútil. En nuestro caso fue rápido porque eran las 11 de la noche y no había más vuelos en ese momento, pero en "hora punta", con varios vuelos al mismo tiempo supongo que te puedes pasar allí más de una hora esperando hasta conseguir el visado de entrada.

Otra cosa curiosa es que Camboya está totalmente "dolarizada", los precios de todo están marcados única y exclusivamente en dólares (americanos, of course), la moneda local, el Riel, sólo se usa para pagar en fracciones de dólar. Y, por ejemplo, los cajeros automáticos sólo te entregan dólares.