miércoles, 30 de octubre de 2013

Otra de reflexiones de la semana

La Memoria.

Cuando era niña me sabía de memoria todos y cada uno de los números de teléfono de mis familiares y amigos, si estaba en la calle y tenía que localizar a alguien, me acercaba a una cabina y marcaba, ni agendas ni polladas (y mucho menos teléfonos móviles).
Ayer mismo me di cuenta de que de cabeza sólo recordaba el número de cuatro personas.
Y encima, tristemente, uno de ellos era el mío.

También cuando era cría memorizaba muy fácilmente cosas que escuchaba, datos, circunstancias, explicaciones....ahora simplemente las escucho despreocupada....y cuando me doy cuenta de que he olvidado algo siempre está San Google para sacarme de dudas. Hemos convertido Internet en fuente de consulta única y universal.

Antes sólo contábamos con nuestro cerebro. Sin embargo ahora tenemos disco duro externo. Es como que no nos importa borrar los datos de nuestra memoria porque podemos hacer back-up en cualquier momento. No valoramos las lecciones que recibimos, ¿para qué recordarlas? Ya volveré a buscar la información cuando me haga falta (y la volveré a olvidar rápidamente cuando no la necesite)...

Pero ¿Y si estamos desconectados y tenemos que resolver algo en ese momento?.¿Qué pasará el día en que se caiga la Red y la gente lo olvide todo?. ¿Al final nos convertiremos en semi-androides?.¿Seremos humanos, pero tendremos implantado un chip con los conocimientos necesarios (calla y obedece)?...

Desde aquí os invito a que reflexionemos y  recuperemos (al menos una parte de) nuestra memoria....

lunes, 28 de octubre de 2013

Círculos.

Y por casualidad se encontraron. Llevaban años sin verse.

El reencuentro duró apenas cinco minutos.
Ella intentó que no se le notase que estaba nerviosa.
Él le dijo que no había cambiado en nada.
Ella percibió cierta decepción en sus ojos cuando le dijo que había otra persona.
Él sin embargo seguía buscando a la mujer adecuada.
Se despidieron.
Las cosas que ambos habían imaginado que se dirían nunca se dijeron.

Y tras eso se olvidaron. Y se cerró el círculo. Y al fin pasaron página.



jueves, 24 de octubre de 2013

Infinito


Descubrir lentamente un cuerpo. Sin prisa. Darse cuenta de que sus pliegues son infinitos.
Decidir que ese mundo merece ser explorado.





Y degustar una pequeñísima parte del universo. El inolvidable sabor de la piel ajena.
 El infinito que se esconde tras millones y millones de noches en vela.



miércoles, 23 de octubre de 2013

Las reflexiones (poco importantes) de la semana.

Reflexiones estúpidas.

Esta semana me ha dado por darle vuelta a varios temas:

-La conocida entidad financiera que ha estado publicitando un seguro de vida con cobertura adicional para el cáncer de mama, justo después que que saltara la noticia que los miles de mujeres que se han quedado sin pruebas diagnósticas por los recortes. Business is business. Y siempre hay buitres acechando.

-Los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez & Co. ¿Por qué se sigue mintiendo a los niños?, ¿qué sentido tiene?.

-La pirámide de las necesidades de Maslow. (Omitiendo su falta de comprobación empírica),¿en qué escalón te encuentras?Últimamente me cruzo con mucha gente que no pasa del segundo nivel. Supongo que el amor tiene la culpa de todo (ayyy! qué difícil es encontrar gente que merezca la pena...y que ellos piensen lo mismo de ti..).
Y los que ya saltaron el tercer escalón ven imposible subir al 4º, es lo que tiene el "estado actual de las cosas", la situación económico-social presente. ¿Matamos a algún responsable del asunto a ver si con eso nos relajamos?.

-He dicho muchas veces que este Blog es "un blog de cosas con poco fuste".
Es cierto. Aquí no hay nada especialmente relevante.
Al que le guste bien. Y al que no pues también.
Yo soy así.
Al que le guste bien. Y al que no pues también.





miércoles, 16 de octubre de 2013

Sobrevivir y no quejarse

 
     Y no me importan ya los casos varios de corrupción, no me importan las familias que pasan hambre, no me importa la desvergüenza política ni real, ni el no trabajar, ni el no saber que va a ser de mi mañana.

     Y no es que no me importe, es que ya he llegado al terrible punto de asumirlo, es que ya se ha convertido en normal. Es como cuando un niño vive con unos padres "yonkis". Se acostumbra. Las jeringuillas, el inyectarse, todo normal. No se asusta. Las broncas en casa, las palizas. Todo normal. Es lo que lleva viendo toda su vida....
Y aquí está la pequeña diferencia entre una historia y otra. Yo no llevo viendo esto toda mi vida y sin embargo ya me he hecho al asunto. Todos nos hemos hecho. Todos hemos asumido que lo de ahora es lo que toca. Nos hemos cansado de buscar razones y culpables y nos limitamos a sobrevivir en nuestra cueva como sea. Y ni una queja, que siempre alguien alude al tristísimo:"no hables, que hay gente que está mucho peor".

     Todo se resume en sobrevivir y no quejarse. Exactamente igual que ese niño que aprendió a esconderse debajo de la cama a ver si se les pasaba el mono a sus padres.






viernes, 11 de octubre de 2013

Solteros treintañeros.


   
    Solter@s treintañeros "exigentes" vs  "me conformo con lo que venga".

     Centrémonos en los mega-exigentes. Es difícil que cuando ya se tiene cierta edad y cierta historia sentimental a las espaldas uno esté dispuesto a enamorarse, y menos de esa manera en la que te das al 100% por la otra persona, si acaso al 50% y con cuentas separadas, y dividiendo todos los gastos al céntimo exactamente a la mitad, y no me agobies y no me pidas y no voy a renunciar a "---" y no nada más...

     Por contra los que se conforman son ese grupo de gente que se comprometería con cualquiera que les diese bola, sólo para no estar solos, sólo por decir que no se quedaron para vestir santos. A cuántas bodas habré ido dónde se nota al segundo que esa gente no se quiere y todo es como una representación teatral que no se entiende del todo, y mucho menos en los tiempos que corren.

     Y luego hay un pequeño porcentaje de personas que continúan con su vida y si aparece el amor pues aparece. Y si no llega pues nada. La vida sigue. Bravo. Os admiro.

     Por experiencia sé que ciertas cosas aparecen cuando uno no las anda buscando. Qué no hay que conformarse con cualquier cosa, que está bien ser exigente, pero al mismo tiempo hay que tener claro que las personas no son perfectas, ni moldeables, que hay que tomarlas y aceptarlas tal y cómo son.
Que si hay algo que no puedes soportar de ninguna de las maneras es mejor decir adiós lo antes posible que aguantar hasta reventar. Que no se puede retener a una persona que no quiere estar contigo, al final se irá, acéptalo, no os hagáis más daño.


     A los que creéis que el amor está por llegar siento desilusionaros. Es probable que no aparezca nunca.

Y a los que ya no creéis en esas cosas siento contradeciros. Esas cosas a veces pasan.

 Mientras tanto sed felices, disfrutad de la vida, del sexo opuesto (o del mismo según el caso).
No perdáis el tiempo con amarguras estúpidas y ¡a vivir que son dos días!.

 ¡Hala! ya lo he dicho, no seáis tontos, con o sin compañía estáis en la mejor época de vuestras vidas. Aprovechadla!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.





 

domingo, 6 de octubre de 2013

Once upon a time



Once upon a time yo solía ser banquera (o bancaria, que el dinero no era precisamente mío). Más tarde llegó el momento de darse cuenta de que tenía que irme.
Hace ya unos cuatro meses que dejé todo eso atrás. Me quedo con lo aprendido y con varias amistades que sé que son de verdad.

Once upon a time dejaste todo aparcado y te plantaste aquí. Más tarde llego el momento de tomar una decisión.
 Hace ya años que vivimos juntos. Me quedo con lo vivido y con intenciones claras de que dure aún mucho más.

Mi vida profesional anda estancada.

Y yo no quiero flores. Quiero que tomes las riendas.

Odio los domingos. Son aburridos y me da por pensar.



martes, 1 de octubre de 2013

Cuando se para el tiempo.

En ese sitio en el que parece que no pasa el tiempo.

Sentadas en la salita me dice: -"¿has visto como me han dejado el pelo?".
 Le digo: "claro que lo he visto, te lo corté yo, ¿no te acuerdas?".

Aunque cortar es mucho decir, la verdad es que se lo fui quitando a puñados. Maraña tras maraña que se deshacía entre mis manos. Como estopa seca que se quebraba entre mis dedos.

 No creo que me olvide nunca del día en que tuve que arrancar lo que quedaba de su pelo.

 Se le nublan los ojos como si no diera crédito, ya no habla más. Se ha vuelto a parar el tiempo y ella trata de entender como inexplicablemente ha podido olvidarse de eso.