viernes, 15 de febrero de 2013

Ocho años


 Varsovia, febrero 2005.




    Me acuerdo como si fuera ayer de ese control de pasaportes digno de la guerra fría en un tren de la época de mari-castaña en la frontera con Lituania (miedo es poco!!). O de aquella vez que tuve que montar una investigación policial en toda regla para demostrar que el recepcionista de la residencia me había robado (y vaya si lo demostré, declaraciones firmadas hasta por la abuela de mi compañera polaca...).
Inólvidable también el director de la misma residencia y su despacho "totally estadounidense" (bandera
gigante cubriendo toooda una pared, porta-retratos de sus hijos con avión chocando contra torres gemelas con la leyenda "el día que cambio el mundo" y un largo y terrorífico etcétera).

     Otro personaje "de cuento" era el profe de "Relaciones internacionales" que soltó en una clase llena de alemanes que EEUU era un gran estado pacificador por entrar en Irak, antes de que Irak los atacase a ellos (??), y que ojalá Polonia hubiese podido hacer lo mismo con Alemania (Vaya par de huevos...).

     Algo típicamente polaco es entrar de turisteo a una iglesia y que siempre esté llena de gente llorando, (mañana, tarde o noche, da igual, un buen polaco siempre tiene algo por lo que rezar...), o si no cuando se murió el Papa, la policía pasó por todos los bares/clubs/discotecas/ prohibiendo su apertura por casi 2 semanas; además en las radios y TVs se prohibió la música alegre...y todos los días misas callejeras para llorar al difunto en toooodas partes...insufrible. Y esa otra vez que estando en una famosa iglesia llegaron de peregrinación-concentración-motera un nutrido grupo de feligreses encabezados por su clérigo de confianza...bestial, eran como los ángeles del infierno versión celestial...

     Recuerdo, aunque a veces me preguntó si de verdad pasó así o no, aquella noche en que eran las tantas, en aquella calle desierta e infinita en la que sólo había embajadas...recuerdo el silencio andando por la nieve, mi compañero de residencia, yo, y la puerta de la embajada de los EEUU...recuerdo como los vigilantes esgrimieron sus kalahsnikov a apenas tres metros de nosotros,como nos apuntaron y como nos siguieron con la mirada y con la punta del fúsil conforme íbamos andando. Casi me meo sólo de pensar que si me sonaba el móvil seguro que me pegaban un tiro...y es que era tan fácil como decir que eramos sospechosos de terrorismo... tardamos 20 minutos en llegar a nuestro destino,pero ninguno de los 2 dijo ni una palabra el resto del camino.

   Ocurrió hace unos años en Polonia...y al recordar esos momentos que estuvieron llenos de muchas, muchísimas, cosas, lo primero que me viene a la cabeza es el fanatismo religioso y los Estados Unidos....Y yo no sé por qué será. :P






Cola para recibir comida en una Iglesia.

 La vista desde mi ventana

Mi congelador

Muerte de Juan Pablo II

 La concentración motero-cristiana ( Czestochowa)

Los cabecillas moteros (el de la derecha no se ve pero tb llevaba alzacuellos)
Las calles de Gdanks

 Auswitchz
 Majdanek

Monumento al "Warsaw Uprising"

Stare Miasto en junio.

Señoras protegiéndose del sol (no hacían ni 20ºC). Parque Lazienki

Cracovia









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