domingo, 2 de junio de 2013
That little boy from Istanbul
Y te miro y me dices que estás bien, y no duermes y tienes cara como de "ido" y no me engañas, que sabes que te admiro, por tu sentido de la justicia, porque eres capaz de tener sueños, porque crees que el mundo puede ser de otra manera. Te veo sufrir, pegado a la pantalla, pendiente de las útlimas noticias de tu familia, de tus amigos, de tu tierra. Te veo sufrir mientras juras que no te pasa nada, pero esa nada es tu corazón al borde de la taquicardia. Y yo ya no sé si he hecho bien en quitarte la idea de coger un avión y plantarte allí por defender esos derechos, derechos que también son los tuyos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario