En un bar nos comentan que por veinte minutos nos hemos "perdido" la sesión policial de gas pimienta en la calle, la gente anda sentada fuera en el suelo y en la acera con cascos...tomamos unas cervezas, seguimos nuestro camino...un grupo de unas treinta personas corre en dirección contraria, los persigue una especie de pequeño tanque blindado....llegamos a un punto, está cortado el acceso en coche, hay una mini-comisaria, los polis toman el té en la puerta con una seta casi-subrealista "No chicos, no echeis por ahí que hay barricadas y estamos echando gas pimienta"...(???) en plan paternal, si no lo veo no me lo creo.
De ese punto en adelante la mitad de la gente lleva mascaras de gas en la mano, el aire está raro, huele raro, me escuecen los ojos...Y un amigo le dice a otro:
-Smells like pepper gas, doesn´t it?
-Yesss, didn´t you miss it?
Sonrien.
Algo ha cambiado en esta ciudad. Algo ha cambiado en Turquía. Pero nosotros simplemente cambiamos de rumbo...y la noche sigue en otro bar...y la ciudad vuelve a envolverte y tú eres capaz de reirte, de celebrar, sabiendo que a la vuelta de la esquina hay alguién que está luchando por algo. Y te parece normal. Y lo asumes. Y te parece que es lo típico de Estambul.
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