jueves, 8 de agosto de 2013

Formas de esclavitud moderna


     Está de moda últimamente el tema de la inminente necesidad de aplicar recortes salariales (de hasta el 10%) para ser más competitivos.

Ya sabemos que las modas siempre vuelven, que no hay que tirar la ropa antigua que siempre tendrás ocasión de volvértela a poner, el tema es que hace tiempo que la moda que se lleva es la de la esclavitud de la antigua Roma. Los "cuestores" nunca se fueron del todo, pero ahora regresan con más fuerza que nunca. "¿Qué esclavitud? ¡Exagerada!" me dirán algunos.  Pero realmente la única diferencia entre tú y el esclavo es que tú eliges cómo y dónde gastar tu dinero.
 ¿Qué pasa si ese sueldo apenas te da para alojamiento y alimentación? Entonces amigo eres esclavo al 100%, porque ahí ya sí que no eliges nada, excepto la supervivencia.


     Pongamos el clásico ejemplo de cajera de supermercado, 800 euros al mes de sueldo, que no sé como hace la mujer para pagar su casa y mantener a sus dos hijos, luego están los que ganan 800 euros a la semana, pero esos ya juegan al paddle, y tienen un Audi, con lo que tampoco llegan los pobres al día 30, (¡qué dura es la vida de director de banco!).
Y luego están los que ganan 800 euros al día y le dicen a la señorita cajera-madre-coraje (madre milagro la llamaría yo por estirar el dinero de ese modo), le dicen que ella es la culpable de todo, que gana mucho, y que le van a recortar el 10%, ¡80 euros menos!, ¡el gasto en alimentación de una semana entera!.

 ¿A alguien le parece lógico? No, no me digan que sería más sensato limitar los salarios máximos, ¡por dios qué estamos en la semana de la moda del Corte-español-romano!, ¡y ahora lo que es cool es ser esclavo!.


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