Nos convocan para una reunión informativa sobre el inminente ERE en la empresa, son cuatro, de cuatro sindicatos distintos, cada uno disfrazado para desempeñar el rol que le corresponde, está el sindicalista "a mi no me mueven de mi silla ni de coña", la sindicalista "clon de la Espe", el "eh, soy tu colega y camarada en la lucha" y el sindicalista "soy-el-más-radical-he-venido-con-mi-pañuelo-palestino".
Como me imaginé nada más verlos cada uno desarrolla su papel a la perfección, actores absolutamente impecables de la obra teatral que les toca. El público está cabreado, la calidad del "espéctaculo" es de nivel mierda infinita, los actores casi ni se molestan en hacerse los ofendidos, saben que aunque les tiren tomates el director-productor del evento no les va a poner de patitas en la calle. Ante las quejas nos señalan que su mala actuación es "una estrategía" para el gran final apoteósico (¿qué final? ¿3 despidos menos de los miles que hay pendientes?),dicen que "no se puede sacar a todo el ejército el primer día de batalla"...(el problema es que no es el primer día, sino casi que el antepenúltimo)...y les da igual.
Pero como nunca te acostarás sin haber aprendido algo nuevo, yo por mi parte vuelvo a casa sabiendo que he perdido dos horas de mi vida y que además el "teatrismo" no es lo mío. Gracias "representantes" sindicales por las dos valiosas lecciones recibidas. Me acordaré de vosotros siempre que cobre el INEM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario