Redescubrámonos, porque nunca en mi vida he estado tan segura de lo que quería y a la vez nunca he estado más perdida.
Porque una vez que te has dado contra la pared mil veces ya no te caes, y si lo haces ni te importa, y si te duele sabes aguantarte y lo más importante es que al final eres tú, sin aditivos ni conservantes, eres tú como nunca te atreviste a mostrarte al mundo.
Es la segunda vez en mi vida que "necesito encontrarme a mi misma" (yeah!! frase rancia y noña recien sacada de alguna pelí de esas de treintonas ansiosas de cazar marido), pero la primera vez eran otras circunstacias, otros motivos y hasta casi otra vida.
Hoy no tengo más ganas de nada ni de nadie que no me haga tenerlas.
Hoy no tengo ganas de sonrisas forzadas, ni de conversaciones de lata, ni de buenas intenciones falsas.
Hoy por fin paso un poco más de todo y un poco menos de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario