Siguiendo con la serie de renovaciones de vestidos de cara a la primavera/verano, el último par de días he estado trabajando en el re-making de un vestidico playero que tengo hace ya cinco o seis años y que hace dos o tres que ni me pongo.
La tela del vestido me encanta, y aunque se me olvidó hacerme una foto con él puesto antes de maquearlo, no me gustaba como me quedaba porque era muy largo (justo por debajo de las rodillas, en plan señora), me estaba muy ancho (pre-mamá mode on), se me iba cayendo (hay que añadirle unos tirantes) y el fruncido del pecho no me convencía (!!!).
Empezamos:
1) El vestido antes de tocarlo:
2) Comienzo por cortar el largo, que en este caso nos viene genial que sobre tela, ya que la podemos aprovechar para el resto de la reforma.
Este vestido no tiene forro, pero como la tela es finita lleva dos capas para evitar que se transparente.
3) Con uno de los dos trozos sobrantes de los bajos vamos a hacer un cinturón.
4) El otro trozo lo vamos a aprovechar en parte para hacer unos tirantes y por otra parte para reformar la zona del pecho.
Los tirantes:
5) La zona del pecho, en escote corazón,la remarcamos añadiendo un "detalle central" más ancho.
6) Como lo que quiero es ajustar el vestido un poco (sin pasarme porque si lo hiciera tendría que añadirle una cremallera), voy a ponerle un cinturón que marque la cintura y a hacerle unas pinzas...
¿Qué cómo hago lo de las pinzas? A "ojímetro", again :) Te pones el vestido, te miras al espejo y a ojo marcas con unos imperdibles la forma que mejor veas (costureras profesionales del mundo arrancándose los ojos en cero coma...).
7) Para terminar cosemos los dobladillos y rematamos a mano las terminaciones.
8) Finito.
9) Y puesto....
Este pienso pasearlo por todas las playas que pueda :) :) :)
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