España patria querida, España de mis amores, que ganas tengo de perderte de vista, que ganas tengo de que se mueran (casi) todos los españoles.
Me gustaría estar lejos para poder echarte de menos, allá donde haga frío para decir a mis nuevos amigos eso de: "ahh si estuviesemos en mi tierra nos iríamos de cañas al sol hasta en invierno", allá donde la comida sea una mierda para presumir del jamón, el vino y la tortilla de patatas, allá dónde la gente no conozca más que "nuestro flameno, nuestros toros, nuestro fútbol".
Me gustaría estar lejos para poder presumir ante los europeos del norte de ser español, de tener los huevos más grandes que nadie, de tener un montón de familias reales al borde de la pobreza y al mismo tiempo que sólo una sea tal real que meta la mano en el bote por todos los demás....Ahhh mi tierra, ahh como echaría de menos encender la tele y ver la lista de casos de corrupción del día, ver a Jorge Javier , a la Esteban, hasta a la MariTere Countries. Quién no es español no sabe apreciar esos placeres de la vida consistentes en hurgar en las miserias ajenas para huir de las suyas propias. Quién no es español no lo entiende, habría que darle una racción de ensaladilla con un tinto de verano, a ver si se espabila, o una paella con sangría que es como más guiri, como más cañí. Como más different.
Mi España, mi patria, cuando me vaya nada ni nadie te podrá reemplazar. Cuando me vaya te echaré de menos, cuando me vaya me echaré un salchichón en la maleta y tres paquetes de jamón envasado al vacío, la camiseta de La Selección (si la tuviera) y un puñado de esperanzas de que el día de vuelta estarás igual pero distinta.
Mi tierra es esa que, aunque yo no sea patriota, cuando estoy lejos la extraño y cuando estoy aquí me indigna.
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