Sin pensar.

Ahora estoy pensando que aún no he pensado en nada. Sólo quería escaparme. Sólo quería huir.Y mientras recorro el pasillo hacia la salida no pienso más que en alcanzar esa puerta y no volver nunca más.

Ahora estoy pensando en todos los días que llevo evitando pensar, que el que no piensa no sufre, el que no piensa no sabe, el que no piensa sobrevive feliz en su propia ignorancia. Muchas, muchísimas veces he dicho que la única manera de ser feliz es siendo totalmente ignorante.Lo ratifico.

Ahora quiero dejar de pensar hasta que llegue el último día, hasta que nos despidamos, hasta que esté en casa y no vuelva a poner el despertador a las 06:45, hasta que llegue el primer día de ama de casa de toda mi vida, hasta que me vuelva fan de los programas matutinos de TV por puro aburrimiento, hasta que tenga tanto tiempo libre que pueda racionalizar exactamente que es lo que voy a hacer con mi vida. Hasta que me desespere tanto que ya sólo me quede luchar por eso. Hasta que al fin y por fin vuelva a ser yo.

Un brindis por el día de mi reencuentro. Un brindis por la vuelta de mis pensamientos.