domingo, 5 de enero de 2014

El Roscón de Reyes



     La de años que me he pasado luchando por conseguir una de las mierdi-figuritas del Roscón de Reyes... (¿tierna tontuna infantil?..No creo, me ha duró hasta los veintitantos.... ejem, ejem...).

Y es que la Navidad tiene sus propios dulces, (generalmente poco afortunados a mi modo de ver)...

-Polvorones (¿¿¿a quién mierda le gusta eso???No hay cojones a comerse uno a palo seco).
-Mazapanes (empalagosos a más no poder).
-Peladillas (sí, hay vida después de "mi gran boda gitana").
-Cordiales (o son caseros y recién hechos o no los pruebo).
-Turrones (sólo hay un persona en el mundo a la que le gusten los de guindas, ron con pasas o yema tostada...¡y ese es mi padre!).
-Nevaditos (Violencia es que te obliguen a tragarte uno sin rechistar).


Hay muchos más, pero todos tienen delito...Y yo este año me he negado en redondo a probar los mantecados, delicias de coco & co. Por mi bien. Porque me quiero mucho.


     En fin, que dentro de lo malo el Roscón es lo menos peor...y siempre me queda el recuerdo entrañable de la infancia, ese Roscón semi-seco y ese indispensable vaso de leche.
Y por supuesto la competición a muerte a ver quién encontraba más "premios", que uno era capaz de zamparse 5 trozos de rosco plagados de fruta escarchada con tal de ganar.

Indigestiones infantiles suavizadas por unos trofeos de plástico cutres. Decepción infinita si el roscón era de esos que sólo llevaba un haba y una corona.. Pelea si al cortar las porciones el "regalo" quedaba en medio de los 2 trozos.... y ser feliz...que no tiene precio.





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